¿Cómo funciona el autodespido?

¿Qué es el autodespido?

El autodespido o despido indirecto es una herramienta legal que tienen las y los trabajadores para ponerle término al contrato de trabajo cuando es el empleador quien está incumplimiento de manera grave sus obligaciones.

¿Autodespido es lo mismo que renuncia?

Autodespido y renuncia no son lo mismo. La renuncia es una forma voluntaria de ponerle término al contrato de trabajo por parte del trabajador, mientras que el autodespido es la salida que tiene el trabajador cuando no tiene otra alternativa.

Es decir, el autodespido tiene lugar cuando los incumplimientos en que ha incurrido la empresa son tan graves que ya no es posible seguir adelante con la relación laboral.

Por esta razón la renuncia no da derecho a ninguna indemnización por término del contrato, mientras que el autodespido sí da derecho a las indemnizaciones por años de servicio y aviso previo, las que son aumentadas en los porcentajes que determina la ley de acuerdo con la causal de incumplimiento acreditada en juicio.

Si la razón por la cual quieres irte de la empresa en la que trabajas es porque encontraste una opción mejor o porque sencillamente ya no te gusta tu empleo, entonces la salida correcta es la renuncia.

En cambio, si quieres irte de tu trabajo porque estás siendo víctima de una situación de acoso laboral, o porque tu empleador no te está pagando tus remuneraciones o cotizaciones de seguridad social, entonces la salida que corresponde es el autodespido.

Incluso, en caso de acoso laboral, la acción de autodespido puede ir acompañada de una acción de vulneración de garantías fundamentales.

¿Qué se entiende por incumplimiento grave en el autodespido?

La causal más común de autodespido es por incumplimientos graves del empleador. La idea más importante de este concepto es la gravedad del incumplimiento.

Esto significa que no cualquier tipo de incumplimiento puede dar lugar al autodespido. Si la infracción de la empresa es corregible, sin dejar mayores secuelas o si se trata de incumplimientos menores y aislados que son enmendados una vez que el trabajador los pone en conocimiento de su jefatura, entonces no corresponde recurrir al autodespido.

La idea aquí, es que el autodespido no puede utilizarse para obtener una ventaja desproporcionada frente a incumplimientos de buena fe por parte del empleador.

Pero sí corresponde recurrir al despido indirecto cuando el incumplimiento recae en las obligaciones esenciales del contrato de trabajo. O bien cuando los incumplimientos son reiterados y el empleador ha mostrado una actitud renuente a corregirlos.

Ejemplos de casos de autodespido

Un caso típico de incumplimiento que da lugar al autodespido es el no pago de las remuneraciones y cotizaciones de seguridad social del trabajador.

Claramente, aquí el trabajador no tiene otra opción que ponerle término al contrato, porque sus remuneraciones son la razón principal por la cual él pone a disposición de la empresa su tiempo y esfuerzos personales.

En estos casos, si también hay deuda en materia de seguridad social, el autodespido puede ir acompañado de una acción de nulidad del despido, lo que es muy común en supuestos de informalidad laboral.

Otra situaciones de gravedad que dan lugar al autodespido son el acoso laboral, supuesto que, en todo caso, reviste mayor complejidad desde un punto de vista probatorio.

Los accidentes laborales y las enfermedades profesionales también pueden dar lugar al autodespido porque, en caso de culpa del empleador, suponen que el accidente o la enfermedad ocurrieron por un incumplimiento de la empresa en sus deberes de seguridad y protección hacia el trabajador afectado.

Por último, los trabajadores pertenecientes a grupos especialmente precarizados, como los funcionarios públicos sujetos a sistema de honorarios, extranjeros y trabajadores de plataformas digitales, suelen estar sujetos a sistemas de laboralidad caracterizados por incumplimientos reiterados por parte de sus empleadores, por lo que no es raro que en estos casos haya más de un hecho que permita recurrir al autodespido.

¿Cómo funciona el autodespido?

El autodespido debe cumplir con ciertos requisitos para que goce de efectividad. Primero debes redactar una carta a tu empleador que contenga los hechos concretos que constituyan los incumplimientos que le imputas a la empresa.

Además, estos hechos deben estar encasillados en alguna de las causales legales que el Código del Trabajo contempla para la figura del autodespido.

Sumado a lo anterior, la carta debe ser breve, porque el desarrollo final de tu teoría del caso corresponde a la demanda y no a la carta de autodespido.

Ésta debe ser enviada al empleador por correo certificado, dentro del plazo de 3 días desde la separación y, además, tienes que entregarle una copia a la Inspección del Trabajo.

Si bien la Corte Suprema ha dicho que estos requisitos no están sometidos al mismo nivel de exigencia que la carta de despido hecha por el empleador, es mejor evitarse discusiones formalistas y hacer una carta de autodespido que cumpla con todos los requisitos técnicos que exige la ley y para ello es fundamental que cuentes con la asesoría profesional de un abogado.

¿A qué indemnizaciones tengo derecho en caso de autodespedirme?

El autodespido o despido indirecto te da derecho a las indemnizaciones que el Código del Trabajo contempla para el despido común y corriente, es decir, la indemnización por años de servicio y la indemnización por falta de aviso previo, pero con aumentos en porcentajes que van del 50% al 80% dependiendo de la causal que se logre acreditar en juicio.

Sin embargo, para que tengas derecho a estas indemnizaciones tienes que demandar el autodespido dentro de un plazo de 60 días hábiles desde la fecha de la desvinculación y el Juez tiene que acoger tu demanda.

De lo contrario, el autodespido equivaldrá a una simple renuncia.

Como ves, el plazo es sumamente breve y, si bien, es posible ampliarlo con un reclamo previo ante la Dirección del Trabajo o con una medida prejudicial cuando sea necesario reunir evidencia, lo cierto es que lo acotado del plazo legal hace urgente que busques asesoría profesional desde un principio para que tu caso sea exitoso.

Consejos finales para tu autodespido

Como ya lo he dicho en otras publicaciones, es esencial que tu estrategia de autodespido sea planificada. Por nada del mundo improvises.

De hecho, es vital que planifiques junto a un abogado tu autodespido desde mucho antes de entregar la carta. De esta forma, podrás presentarte a juicio con toda la evidencia necesaria y en buen pie para obtener una sentencia favorable o lograr un acuerdo que se ajuste a tus expectativas.

Si crees estar viviendo una situación en tu trabajo que amerite un autodespido, no dudes en contactarme al email camilo@abogadojara.cl o al WhatsApp +56987295022, para que analicemos tu caso y defendamos con éxito tus derechos laborales.